Leí durante la gestación de mi segundo hijo que la ansiedad es una "alarma" para la oración (Redbubble, 2023). El apóstol Pablo se lo dijo así a los Filipenses (4:6-7, versión inglesa The Message de Eugene Peterson, traducción propia): No se inquieten ni se preocupen. En lugar de preocuparte, ora. Deja que las peticiones y alabanzas transformen tus preocupaciones en oraciones, haciéndole saber a Dios tus preocupaciones. Antes de que te des cuenta, un sentido de la totalidad de Dios, de que todo viene junto para bien, vendrá y te tranquilizará. Es maravilloso lo que sucede cuando Cristo desplaza a la preocupación en el centro de tu vida. Comencé este escrito, el título al menos teniendo un solo niño, cuyo llanto a veces parecía imparable. Cuando quería dormir una buena siesta, escribir un artículo, terminar de leer un capítulo de un libro, la alarma sonaba: «¡bua, bua!». Dice la RAE (2019) que «¡bua!», suele ser la "onomatopeya con la que se refleja p...
En este blog se expresan mis opiniones y no representan necesariamente el punto de vista de la Iniciativa Logos y Cosmos, de mi movimiento nacional, de IFES o de la John Templeton Foundation.