"La universidad cristiana está ahí donde están los cristianos, en cualquier universidad secular", Fernando Bullón

En el marco de la Exhibición de Proyectos 2024 de la Iniciativa Logos y Cosmos (ILC) "Semillas de transformación", Alejandra Ortiz, Co-Coordinadora de la ILC en Améica Latina, entrevistó en vivo al invitado especial, el Dr. Fernando Bullón, coordinador para América Latina de la Red Internacional de Educación Superior Cristiana (RIESC), docente en instituciones de educación teológica de la región.

A continuación transcribo algunos fragmentos que me animaron como académica cristiana y en mi actual proyecto como catalziadora de la ILC liderando del Grupo de investigación y mentoreo mutuo de mujeres madres en la intersección de la ciencia y la teología en América Latina.

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[Alejandra Ortiz]: Hace unos meses estaba leyendo, algo que escribías en este libro Hacia dónde va el protestantismo en América Latina. Y hablabas acerca del propósito de la universidad cristiana como la reflexión teológica y la transformación social desde los valores del Reino, que apunta también a la renovación de la Iglesia. Pero la reflexión era que pues sí, las universidades protestantes son pequeñas en América Latina. Pero que también esto es responsabilidad de académicos y estudiantes protestantes en las universidades seculares, ¿no? Que es el caso de nosotros en los movimientos de la IFES. Y que entonces había ahí un llamado. Platícanos, por favor, sobre ¿cómo ves el panorama universitario en América Latina y el rol activo, particularmente de los grupos universitarios, protestantes de la IFES? Una pregunta, yo sé gigante, gigantesca, pero nos gustaría pues escuchar.

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[Fernando Bullón]:  Yo estaba pensando cuando estaba ahí trabajando en AGEUP fue justo el año 74 que había escrito un primer documento. “Misión de la universidad”, una capacitación. Seguimos con el tema, siempre, ya después de varias décadas inclusive. Pero sí, bueno, yo escribí ahí que pues la universidad es parte de la red nacional y de una u otra manera va a reflejar ¿no? esa realidad de nuestros propios países. Si uno lo llama un desarrollo un poco contradictorio, no quiero usar la palabra subdesarrollo, todos los problemas en alguna medida se van a reflejar, ¿no? Por ejemplo, las posibles limitaciones, diríamos, a veces económicas para financiar, entonces van a reflejar ahí para llevar adelante todo lo que uno quisiera llevar. Las luchas sociales se van a reflejar ahí. Entonces, la Universidad cristiana también va a reflejar parte de esa realidad, pero también parte de la realidad de la Iglesia. Porque como es parte orgánica las universidades cristianas. Solo para hablar de los contextos, cómo nos afectan. 

Pero una pregunta principal es: uno dice, la universidad está creada para formar recursos, para contribuir al desarrollo de la nación. Y de ahí salen todos los grandes profesionales. Pero la pregunta siempre es si ¿es que esto está cumpliendo su rol? ¿no? ¿Es realmente ese agente de cambio que uno quisiera o es un instrumento del statu quo? ¿no? Y entonces ahí están las discusiones de los que estudian la universidad. Y sí a veces hay facetas que uno ve que está la lucha y la discusión, pero hay otras facetas que están afirmando el statu quo. Es la esfera económica, que es vital, hay mucho que discutir en ese campo, ¿no? Entonces, a veces la economía formal domina todos los programas y entonces es un instrumento, por decir la universidad general. Pero, pensando en las universidades cristianas, así como Sur, nosotros cuando hemos hablado de universidades cristianas, decimos bueno, ¿son esas formales con el nombre que la fundan las denominaciones? Pero no, la universidad cristiana está ahí donde están los cristianos, en cualquier universidad secular ¿no? Y esa es nuestra concepción. Creemos, como lo dice, la universidad está por ahí caminando con los estudiantes y esos profesores, aunque estén en universidades seculares y privadas, de diverso tipo, pero pensando en la más formal, ¿no? Que tienen esos nombres o no pueden tener el nombre, pero son, a veces reflejan esa contradicción. Es un poco de la propia Iglesia, la nuestra ¿no? Bastante atomizada como protestantismo, que no puede responder, a veces más unificada a los desafíos, ¿no? Y a veces sus propias visiones son poco limitadas. Algunas a veces yo comentaba ahí son verdaderos seminarios. Han puesto el nombre universidad, pero son facultad de teología nomás. Entonces están reflejando la realidad nuestra, ¿no? Y entonces yo digo ¿cómo podemos encontrarnos y luchar y discutir? Y más la pregunta de fondo ¿están aportando realmente? Yo diría primero, al cambio de la transformación de la propia Iglesia, es porque sí es parte orgánica, como que debe haber ahí un peso, una responsabilidad para que esta cambie y a través de su laicado este se inserta. Pero la pregunta es ¿el pueblo crece? Pero se ve que ustedes se han hecho esa pregunta y los proyectos que están lanzando son eso, ¿no? Ese propósito. Pero digo ahí hay una realidad, hay una preocupación.

Y entonces, tanto para los cristianos, los insertos en las universidades en general, está esa preocupación de contribución, de a través de la investigación o si estamos en las realidades mismas como profesionales no en la academia una más ahí. ¿En qué medida hay una trascendencia? Yo creo que por ahí está la pregunta y muy interesante. Yo estaba pensando, estaba viendo todo ello y lo ponía en mi escrito. Creo que a veces se ve contadamente porque se sabe en algunos casos. Yo citaba este sociólogo ahí en Colombia o el otro urbanista en México, como que son contados, son como que falta hacer un inventario, yo diría de todas las investigaciones que hay, ¿no? Y a ver qué cosa se ha hecho. Como sobre las mujeres que estaba escuchando ahí. Sí, sí. Bueno, hagamos un inventario de todas las investigaciones y a lo mejor es algo se está haciendo. ¿Es una pregunta? ¿No? No hemos hecho ese trabajo. Pero en general, yo diría estaría esa pregunta en el fondo.